martes, 16 de marzo de 2010

Melodías

Melodías

Era jueves por la noche, una todavía cálida noche de septiembre. La ciudad ya descansaba en su rutina recién estrenada aunque todavía los balcones abiertos y las terrazas ahora prácticamente vacías anunciaban los últimos días cálidos antes de la muerte del verano.

Una pareja caminaba lentamente sin dirección aparente charlando animadamente, ella mientras habla gesticula animadamente y él sonríe mientras la observa.

- Alucinante, alucinante, el concierto. Las luces, el espectáculo… Anda y que no me acordé ti.

- ¿Te acordaste de mí?

Ella por un momento bajó la mirada, para luego sostenerla sonriendo.

- Bueno, eso siempre cuando voy a algún concierto. Es inevitable… No conozco a nadie tan apasionado por la música como tú.

- Ya.

- Además, tú me ensañaste un montón sobre grupos y estilos que ni me imaginaba que existían. La verdad en que en mi circulo en Barna me toman por una entendida, jaja, ¿te lo puedes creer? Tú que te reías de mí porque decías que lo más independiente que había oído en mi vida era Amaral.

- jajaja. Mujer. No era para tanto, pero ya sabes que disfrutaba metiéndome contigo.

- Lo sé… Menos mal que no has dejado de pinchar.

- Eso nunca.

- Pero, Manu, no lo entiendo. Tú tienes talento. Deberías dedicarte a eso exclusivamente. El mundo está lleno de mediocres que son “profesionales” y tú malgastando tu talento en otro trabajo y dejando las migajas a la música.

- No empieces.

- Es cierto… Si estuvieras en Barna… O en Madrid. No te faltaría el trabajo. Seguro. Sólo tienes que echarle huevos a la cosa, te encantaría. Lo sé.

- Yo estoy muy a gusto aquí. No todos deseamos marcharnos lejos para ser algo en la vida.

- Pero es que…“ Escándalo, es un escándalo…” La música surgió de la nada ante la sorpresa de la chica. Él aliviado echó mano de su móvil que era el que emitía la sonora melodía. Tras una breve charla, lo devolvió al bolsillo de donde lo había sacado.

- ¿Tienes de melodía a RAPHAEL? No me lo puedo creer. – Dijo ella con los ojos como platos- Si me criticabas por oír a Roxette.

- Jajaja. Es la melodía para mi padre. Cada persona tiene su propia canción.- Joder, tío. Pinchas hasta con el móvil.

- Sí, más o menos. Mira, mi madre tiene Miguel Bosé, no digas nada al respecto. Te lo advierto. Miguel, Maldito Duende. Ya sabes que adora Heroes y como es bajito..

- Jaja, que mala leche.

- Ana tiene puesta una The Strokes. Amalio, ese fue difícil, pero al final le ha caído la de Flour to the Floor, que le encanta. A mi jefe, le he puesto el PaintitBlack.

- ¿En serio?- Si, porque es muy enrollado, muy sesentero… pero cuando me llama… ¡lo veo todo negro!

- jajaj…Oye.. y a mí… ¿qué música me has puesto?

- A ti, Los Planetas. Quién sino..

- ¡Si! Me encantan. Pero.. ¿qué canción?- Por un momento él dudó. Sólo un instante, apenas unas décimas de segundo, pero a veces no hace falta más para que los muros se derrumben.

- Pesadilla en el parque de atracciones.

- ¿Cómo? ¿Dices que me has puesto una canción que dice “que espero que acabes colgando de un pino , cuando veas lo imbecil que has sido , cuando veas que lo has hecho fatal”? No me lo creo.- Es una canción de ex.

- Venga ya. Jajaja. Eres borde pero no tanto.

- No – Sonriendo – nunca te pondría algo así.

- Además, nosotros terminamos muy bien.

Por un momento el silencio se adueñó de la situación, al tiempo que ella paraba en la portería de su casa.

- ¿Qué canción me has puesto?

- Cumpleaños total. Siempre la cantabas. – decía eso mientras su pie jugaba con una lata que había en suelo..

- Ajá… - Mirando el reloj- Manu, muchas gracias por acompañarme.

- Qué menos. ¿Cuándo te marchas?

- Mañana.

- Bien… Bueno que tengas buen viaje, y eso que se suele decir… Y que te vaya bien…Decía él mientras le daba dos besos, intentando no mirarle a los ojos.

- déjalo. Sabes que no me gustan las despedidas. Además volveré dentro de un mes y pico.

- y te volverás a ir. – Contestó él riendo.

- Si claro…

Ella ya tenía las llaves en la mano.

- Manu, te dije que te vinieras y no quisiste.

- Y yo te dije que te quedaras… y no quisiste. Pero ya da igual. Çe la vie. Tranquila. Es mejor así.

- Nos vemos pronto. - dijo ella.

Él le mandó un beso al aire mientras se daba la vuelta. No había dado ni dos pasos cuando una música traidora salió de su bolsillo:

“¿Qué puedo hacersi después de tanto tiempo

no te dejo de querer?.Y si después

de todo el tiempo que ha pasado,

si nos vemos no sé lo que hacer… “

El sintió que enrojecía y se giró sobre sí mismo. Allí la vio apoyada en su portal, con el móvil en una mano y con una sonrisa en su cara, agridulce y pícara, a partes iguales mientras se tocaba el pecho.

- Lo siento. Pero es que siempre has mentido muy mal.

11/09/08 (ig) El texto no es mio.

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