miércoles, 24 de marzo de 2010

Ella despierta, él está en la cocina.
Sus manos acarician cada recondito lugar de la habitacion. Está sintiendo algo.
Ella pregunta pero no obtiene respuesta a nada. Pero él esta relajado.
Él conecta la television, antes se ve reflejado en ella. La imagen, blanca, destellante, ilumina sus ojos.
Ella saca algo de comida, creo que esta empezando a ignorar la situacion. Prepara algo de comer, mientras él sigue mirando fijamente el dichoso aparato.
Tras unos minutos, ella se sienta en la mesa, no importa que haya preparado, pero se dispone a comer.
Por un momento, siente una atencion en su persona, pero una atencion no visual.
Él empieza a sentirse agobiado, escucha el sonido de la sierra rascando el plato, el tenedor invadiendo un bote y el sonido de su boca al masticar. Se pregunta por qué en cuestion de segundos ha cambiado su situacion.
El sonido cada vez resuena más en sus oidos, hasta adentrarse en su cerebro.
Él piensa en mutilar, golpear, gritar. Pero no le ve solucion a nada. Total, en un par de segundos sentira lo mismo por otra situacion distinta.
Ella se va, él no pregunta. Y ahí se queda, en silencio, con su television, su cocina y aquello que estaba sintiendo al principio.

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